Opinión

Opinión|
Miguel Cortés Cuberes. Fundador y Director de CEFOC-DCT
Querer y quererse

Al final, vivir consiste en algo muy simple: "all you need is love". Amor.

Todas las personas estamos deseando encontrar esa mirada cariñosa, esa palabra amable o esa sensación que tanto nos satisface.

Ya se complica bastante el tema cuando esperamos que sean los demás quienes se ocupen de dárnoslo, pues ya sabemos que ser felices no es algo que convenga delegar: es aquello de lo que podríamos ocuparnos. Pero también hay veces que somos nosotros mismos los que nos tiramos piedras a nuestro propio tejado. Por ejemplo: ¿quien decidió que yo firmara ese contrato laboral para trabajar de algo que no me gusta, por menos dinero del que yo me merezco, y que en parte uso para pagar cosas que no necesito, para lucir delante de personas que no me importan, cuando vienen a esa casa en la que ahora ya no viviría, y que comparto con una pareja que hoy no elegiría?

Hay personas que cuando nos ocurre alguna de las situaciones anteriores (si me ocurren todas, ¡es que ya no soy ni persona!), vivimos enfadadas con la vida. Ello se debe a que es francamente doloroso -y por eso lo evitamos- reconocer que somos responsable de haber elegido algo que nos está fastidiando, es decir: ¿cómo voy a reconocer que me mantengo en una situación de auto boicot o auto sabotaje constante? Es más fácil buscar culpables fuera que responsables dentro. Y así, ese enfado con la vida lo traduzco en una actitud desagradable, y me transformo en ese pitufo gruñón en el trabajo, en la familia, con las amistades, con mi pareja … O soy la queja constante, o salto a la primera. Cualquier pequeña incidencia que no coincida con lo que quiero -pero no pido porque mi orgullo me lo impide-, me molesta, me irrita, la considero injusta. A menudo, jugando a que los demás adivinen lo que necesito, les miro anotando las puñaladas que les debo, y frotándome las manos reviso esa libretita de deudas sabiendo que tarde o temprano me las pagarán todas juntas.

Y ahora, me imagino entrando en un establecimiento o en un despacho y ser atendido por una persona que se encuentra en este estado. Yo me marcho.

Recuerdo cuando el Sr. Doctor venía a casa y, después de atenderme un buen rato, compartía desayuno con mi familia. También recuerdo cuando al cabo de unos años, los doctores empezaron a tener sus propias consultas e íbamos a la consulta del Dr. Tal o a la del Dr. Cual. Luego se pasó al consultorio médico donde se optimizaba el tiempo dando visita a un paciente cada 10 minutos. Hoy ya podemos hacer consultas médicas por Internet. Y así, en el sector bancario pasamos de tener ese amigo que trabajaba en un banco, a tener la banca on-line; en el sector asegurador, de tener un amigo que venía a casa a hablarme de mi seguro de Vida, a luego ir a su despacho para, pasando por Línea Directa por teléfono, acabar con Rastreator por Internet.

Maltratándonos a nosotros mismos, hemos logrado dar un trato personal que nadie quiere recibir, y poco a poco hemos decidido ser mejor tratados por máquinas antes que ser maltratados por algunas personas.

Ya tenemos la última generación: los Millennials. Por fin ya tenemos amistades: 15.000 amigos en FB. Ya hemos creado carriles especiales para los peatones que van mirando sus dispositivos.

Quizás ahora, cuando alguien quiera recibir un trato personal, sea importante que tenga en cuenta qué persona tiene delante: a ver si esa persona primero es persona con ella misma, pues según se trate a ella, así tratará a los demás.

En el otro extremo del mismo final, vivir consiste en algo muy simple: "all you need is your love". Autoestima.


Artículos relacionados
Opinión|
Cojebro, 25 años de una organización con las puertas abiertas de par en par
Como muchos ya saben, a estas alturas, Cojebro surgió en el año 1993 en un viaje a Australia, organizado por […]
Opinión|
Christophe Cotille, director general de GDC Patrimonio
La profesionalización del asesoramiento financiero Desde su creación en mayo de 2016, GDC Patrimonio está creciendo exponencialmente con ventajas competitivas […]
Opinión|
Miguel Ángel López Trujillo y Konstantin Rabin, Kontomatik
Seguros frente a insurtech Miguel Ángel Trujillo es country manager Iberia de Kontomatik Konstatin Rabin es director de Marketing de […]