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Las empresas españolas y la continuidad de negocio
Las empresas españolas y la continuidad de negocio

- Inmaculada Ramírez,
Dpto. Gerencia de Riesgos, Willis Iberia.
- Fernando Redondo,
Dpto. Gerencia de Riesgos, Willis Iberia.

PRIMERA PARTE


Tradicionalmente la empresa española ha dado respuesta a estas situaciones de forma algo improvisada, encontrando finalmente cierto resguardo en la compensación aseguradora. Pero en los últimos años percibimos que las empresas se han dado cuenta de que no basta con la reposición económica del daño causado. Y ha aumentado su preocupación por garantizar el servicio a sus clientes siendo operativos en el menor tiempo posible y salvaguardando la imagen de sus organizaciones.



Aunque despacio, las empresas españolas están en ese tránsito (de la ‘preocupación’ a la ‘ocupación’) y están comenzando a dotarse de mecanismos, como los Planes de Continuidad de Negocio. Esto ocurre en ocasiones por petición contractual de sus clientes, en otras por imposición de la matriz pero, en todo caso, ocurre porque compitiendo en un mercado global deben estar alineadas con las mejores prácticas internacionales.



Los retos a los que se enfrenta la empresa española, en esta materia, tienen mucho que ver con nuestra cultura, cuántas veces escuchamos “a nosotros nunca nos ha ocurrido”. La continuidad de negocio y en definitiva la gestión integral de los riesgos son materias que van más allá de la prevención, exigen cambios culturales en las organizaciones y requieren inversiones significativas. Pero su retorno, en el plazo suficiente, existe, de forma directa en caso de ocurrencia de un incidente, pero también en todo momento como una ventaja frente a otros competidores menos preparados.



 
SEGUNDA PARTE

 

La crisis ha afectado y afecta a la competitividad extrema del mercado asegurador en cuanto a los precios de trasferencia pero no a una situación relevante de infraseguro en los activos asegurados. En este campo, la labor del corredor es esencial ya que el infraseguro es una línea roja que aconsejamos a nuestros clientes que no traspasen nunca. Y se lucha por la consecución de los objetivos económicos en forma de primas cada vez más competitivas pero respectando los pilares básicos de un buen aseguramiento y, que en los contratos de seguro que protegen los activos, la correcta suma asegurada es esencial.



No obstante, el infraseguro sigue produciéndose en más casos de los deseados y los Departamentos de Siniestros de los corredores se enfrentan a ellos con frecuencia. Se trata de una situación que siempre causa frustración, al tener que explicar al cliente que éste no va a recibir la indemnización esperada ya que la aseguradora, al ser insuficiente el capital asegurado y por tanto la prima correspondiente, aplica la regla proporcional en la indemnización final. Este es el fracaso de todas las partes en la realización de un buen trabajo de transferencia y debemos articular todas las medidas prácticas a nuestro alcance, que van desde la actualización de los capitales, la regularización de las coberturas automáticas de las Pólizas y la posterior actualización de la cifra asegurada  y sin olvidar, cuando sea necesario, la realización de valoraciones especializadas de activos.
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